Esta noche pasada me han invitado a un concierto al que difícilmente habría ido de motu propio, pero del que difícilmente habrá salido nadie decepcionado (yo, desde luego, no). Ha actuado Jonathan Richman en la sala Apolo de Barcelona, acompañado únicamente de su socio Tommy Larkin a la batería, su guitarra española y una especie de cencerro que tocaba con una baqueta.
Aunque le conocía desde hace mucho tiempo, e incluso tengo algún disco suyo, jamás le había visto en directo y la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente. Este es un tipo al que no creo que la crisis de la industria discográfica con sus descargas ilegales le haya afectado lo más mínimo. Él se gana la vida con sus conciertos y los discos que le compran sus incondicionales desde hace más de 40 años.
Lo primero que uno piensa viéndole cantar, bailar y actuar con su estilo tan naif e inocente, es que se trata de un tipo entrañable con el que uno no podría enfadarse jamás. Su aparente bondad (al final, incluso ha ayudado a los roadies a desmontar el escenario) y su capacidad de generar buen rollo y diversión me han parecido desarmantes. Mirando a mi alrededor veía una audiencia de lo más variopinta en la que tod@s tenían algo en común: una sonrisa beatífica dibujada en el rostro...
Pero que nadie crea que es simplemente un tipo simpático que no soporta un escrutinio artístico más cercano. Aparte de componer todos sus temas y cantar más que bien, es todo un showman que se expresa en cuatro o cinco idiomas (su castellano es macarrónico, pero muy divertido) y toca la guitarra solventemente con un estilo entre sureño, flamenco, bluegrass y country (a veces parecía que tocara una mandolina y no una guitarra española).
Investigando un poco sobre su carrera, descubrimos que fundó el grupo The Modern Lovers en 1970 junto a Jerry Harrison (quien más tarde se uniría a los geniales Talking Heads) y David Robinson (que haría lo propio con mis adorados The Cars). Los Modern Lovers, originalmente producidos por John Cale, eran un grupo Proto-Punk que influenció incluso a los Sex Pistols. Tuvieron diferentes formaciones y grabaron varios discos a lo largo de los años.
En solitario, en cambio, ha desarrollado un estilo más decantado hacia el Rock acústico con múltiples influencias, asequible, pero huyendo siempre de la comercialidad más descarada. De cualquier manera, este hombre tiene una carrera sólida, e incluso tuvo sus 15 minutos de fama al crear la banda sonora y aparecer en la película "Algo pasa con Mary" de los hermanos Farrelly (él cantaba en el coro griego que narraba las desventuras del protagonista, en inglés en la versión original y en español en la versión doblada).
Aquí podemos ver un video en directo de uno de sus primeros (y escasos) éxitos, "Roadrunner". Y aquí vemos al gran Iggy Pop versioneando su divertido tema "Pablo Picasso".
Sus canciones tratan de los temas más variados, sencillos y cotidianos: de por qué debemos dedicarnos a saborear y disfrutar el vino y no a discutir sobre esnobismos de catadores, de lo mucho que le gusta su Fender Stratocaster, o de una novia que tuvo que le quería más de lo que él habría deseado. Y es que es imposible conocer a Jonathan Richman y no quererle.
Recomiendo su disco de 2004 "Not so much to be loved as to love". Tiene un excelente trabajo de guitarra y una de las mejores grabaciones de batería que he podido escuchar. También excelente es "I'm so confused", con un sonido minimalista producido por Ric Ocasek que hace que Jonathan se materialice en tu sala de escucha.
Lo primero que uno piensa viéndole cantar, bailar y actuar con su estilo tan naif e inocente, es que se trata de un tipo entrañable con el que uno no podría enfadarse jamás. Su aparente bondad (al final, incluso ha ayudado a los roadies a desmontar el escenario) y su capacidad de generar buen rollo y diversión me han parecido desarmantes. Mirando a mi alrededor veía una audiencia de lo más variopinta en la que tod@s tenían algo en común: una sonrisa beatífica dibujada en el rostro...
Pero que nadie crea que es simplemente un tipo simpático que no soporta un escrutinio artístico más cercano. Aparte de componer todos sus temas y cantar más que bien, es todo un showman que se expresa en cuatro o cinco idiomas (su castellano es macarrónico, pero muy divertido) y toca la guitarra solventemente con un estilo entre sureño, flamenco, bluegrass y country (a veces parecía que tocara una mandolina y no una guitarra española).
Investigando un poco sobre su carrera, descubrimos que fundó el grupo The Modern Lovers en 1970 junto a Jerry Harrison (quien más tarde se uniría a los geniales Talking Heads) y David Robinson (que haría lo propio con mis adorados The Cars). Los Modern Lovers, originalmente producidos por John Cale, eran un grupo Proto-Punk que influenció incluso a los Sex Pistols. Tuvieron diferentes formaciones y grabaron varios discos a lo largo de los años.
En solitario, en cambio, ha desarrollado un estilo más decantado hacia el Rock acústico con múltiples influencias, asequible, pero huyendo siempre de la comercialidad más descarada. De cualquier manera, este hombre tiene una carrera sólida, e incluso tuvo sus 15 minutos de fama al crear la banda sonora y aparecer en la película "Algo pasa con Mary" de los hermanos Farrelly (él cantaba en el coro griego que narraba las desventuras del protagonista, en inglés en la versión original y en español en la versión doblada).
Aquí podemos ver un video en directo de uno de sus primeros (y escasos) éxitos, "Roadrunner". Y aquí vemos al gran Iggy Pop versioneando su divertido tema "Pablo Picasso".
Sus canciones tratan de los temas más variados, sencillos y cotidianos: de por qué debemos dedicarnos a saborear y disfrutar el vino y no a discutir sobre esnobismos de catadores, de lo mucho que le gusta su Fender Stratocaster, o de una novia que tuvo que le quería más de lo que él habría deseado. Y es que es imposible conocer a Jonathan Richman y no quererle.
Recomiendo su disco de 2004 "Not so much to be loved as to love". Tiene un excelente trabajo de guitarra y una de las mejores grabaciones de batería que he podido escuchar. También excelente es "I'm so confused", con un sonido minimalista producido por Ric Ocasek que hace que Jonathan se materialice en tu sala de escucha.
Ni jo mateixa ho hauria resumit millor...Gràcies per la info addicional sobre la carrera d'en Jonathan, al que jo personalment admiro des de fa temps, no només per les seves cançons, sino també per mantenir-se fidel al seu esperit per damunt de tot.
ResponderEliminarPetonets!
upps, bona critica, si segueixes axis aviat em faràs la competència!!!
ResponderEliminarEs conya.... però la veritat es que ha quedat be la ressenya.
Salutacions des de The Best Music.
Moltes Gràcies!
ResponderEliminarNo puc fer-te la competència... Tu ets un especialista i el meu Blog és més generalista. El teu és impressionant, però espera més articles interessants de música en les properes setmanes.